Tabaco y salud bucal

El tabaco en general, más allá de su forma industrial (el de mascar o liar, por ejemplo) son altamente perjudiciales ante nuestra salud bucal. Las enfermedades y dolencias a causa de ello son múltiples. Aunque los dientes de fumador puede ser el efecto más leve, también podría contribuir al desarrollo del cáncer oral.

Efectos del tabaco en la salud bucodental

Para evitar desarrollar los efectos del tabaquismo no hay otra alternativa que dejarlo. No existe tratamiento alguno para evitar padecer sus efectos. Aunque la adicción al tabaco sea tan alta, no habrá manera de evitarlos. Quizás ir al dentista con regularidad, podría evitar algunos menores, como el sarro, e incluso eliminar las caries, pero no podrá determinar o evitar un mal mayor.

Halitosis

La halitosis (o mal aliento crónico) es el efecto más común causado a causa del tabaquismo. Toda persona fumadora lo padecerá, o acentuará aún más el que ya padecía. Podrá taparse de manera momentánea, pero ésta seguirá allí. Además de ello, se potenciará la sequedad así como irritación en la mucosa bucal, al igual que en las vías respiratorias.

Tinción de los dientes

La nicotina produce irremediablemente que los dientes se amarilleen, al igual que el alquitrán. Lo más común es que se queden en la superficie de los dientes, sin embargo, en otros casos, podrá, incluso, penetrar hacia los túbulos dentarios creando un mal aún mayor.

Deterioro en el sentido del olfato y el gusto

No se trata de la pérdida completa del sentido del gusto y el olfato, sino del deterioro del mismo. La Asociación Dental Americana (ADA) afirma que el tabaquismo limita la percepción de olores y sabores, en especial de los más salados.

De forma inconsciente, el fumador se encontrará en la búsqueda de alimentos más salados para su consumo. Esto podría llevarle a padecer otras enfermedades, especialmente relacionados a la tensión arterial.

Riesgo a sufrir periodontitis

La periodontitis es una enfermedad que causa inflamación en todos los tejidos que se encuentran alrededor de los dientes, llamado periodonto. Si no se diagnostica a tiempo, y se cumple de igual manera el tratamiento, podría causar pérdidas dentales. En algunos casos específicos, podría repercutir en la salud en general.

Una de las mayores causas de la periodontitis es el consumo del tabaco, ya que el riesgo es tres veces mayor. Además, gracias a que el tabaco provoca una reducción sanguínea sobre las encías, provocando una palidez un tanto mayor, ayuda a que su diagnóstico sea menos posible.

Esto quiere decir que detectar la periodontitis en personas fumadoras puede ser menor. Al no lograr percibir la inflamación en las encías, detectarlo es mucho más complejo.

Algunos tratamientos podrán tener poco éxito

Sanar heridas bucodentales en personas fumadoras, es mucho más complejo que en otras. Esto, considerando que el tabaco retrasa la sanación de las mismas. En este sentido, padecer infecciones en estos casos, es mucho mayor. La cicatrización de las heridas se retrasa, tanto en heridas quirúrgicas, como de origen traumático.

Asimismo, los implantes dentales en personas fumadoras tienen un doble riesgo en fracasar, especialmente porque la unión del implante con el hueso puede traer una dificultad mayor.

Más propensos a la aparición de caries

Efectivamente cualquier persona puede padecer caries. Sin embargo, el tabaco aumenta las posibilidades de contraerlas. El hábito de fumar provoca la pérdida del soporte de los dientes, exponiendo la raíz, generando una mayor posibilidad de contraer caries.

La secreción salival, además, disminuye, llevando a contener una capacidad mucho menor ante la neutralización de la placa.

Cáncer oral

Los dientes de fumador están mucho más expuestos, y no es un secreto para nadie. Sin embargo, muchos ignoran los detalles, y aún más, las gravedades que puede traer. Las sustancias cancerígenas que contiene el tabaco son muy altas, y si además se mezcla con el alcohol, las posibilidades de desarrollar cáncer oral es mayor.

A pesar de que no sea la tasa más alta en las personas que han desarrollado cáncer en general, sigue siendo una alta tasa al considerar que se suele detectar en casos muy avanzados.

La entrada Tabaco y salud bucal: ¿Cómo afecta el tabaco a los dientes? se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

¿Qué son las muelas del juicio?

Las también llamadas cordales, son los terceros molares y últimos en aparecer en nuestra boca, situadas justamente al final de ella. A pesar de que lo común es que salgan cuatro, una en cada extremo, puede que algunas personas solo lleguen a tener una, dos o tres, e incluso ninguna de ellas.

La erupción de las muelas del juicio se dan de maneras muy diversas; de ello dependerá las posibles molestias que puedan ocasionar. Generalmente, suelen hacerlo de formas torcidas o inclinadas; esto se debe a que poco es el espacio que tienen para salir a la superficie.

Es gracias a ello que suele ocasionar problemas tediosos, razón para que se tome la decisión de extraerlas. En muchas oportunidades se desarrolla hacia las otras muelas a su lado, siendo esto un gran inconveniente, considerando que al tratar de salir, empujará al resto generando deformidad en el resto de la dentadura.

¿Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio?

A pesar de que sea común extraer las muelas del juicio, no necesariamente debe ser así. La decisión de realizarlo dependerá de cada caso, según el desarrollo de las mismas. Saber si esto debe hacerse, se notará según los síntomas del paciente, el mayor de ello será el dolor que puede causar cuando comienzan a salir. Algunos de los síntomas son los siguientes:

• Dolor.
• Hinchazón En las encías.
• Enrojecimiento de las encías.
• Mal aliento.
• Sabor en la boca desagradable.
• Sangrado o sensibilidad en las encías.
• Dificultad para abrir la boca.

En caso de padecer alguno de estos síntomas, será necesario acudir al dentista para que realice las pruebas pertinentes, y de ser necesario, recetar un pre-operatorio antes de iniciar con la extracción.

¿De qué manera es la intervención para extraer las muelas del juicio?

Una vez hayas asistido a un odontólogo, este realizará una ortopantomografía para visualizar la correcta posición de las muelas del juicio, así como la de las raíces de esta. Solo así sabrá cómo intervenir sin afectar ningún nervio. Según cómo todo se encuentre, el dentista decidirá si realizar o no un escáner.

Será necesario para la extracción de las cordales, una intervención quirúrgica. El paciente será sedado con anestesia local. Según el caso en particular, el cirujano decidirá si será necesario o no realizar una incisión para tener mayor visualización de las molares y extraerlas.

En algunas ocasiones, se debe romper el hueso para facilitar aún más la extracción. Para finalizar, se generan algunos puntos de sutura, esto ayudará a que sea más rápida la cicatrización, evitando el sangrado. De siete a diez días serán retirados. 

¿Cuáles son los cuidados que debo llevar a cabo después de la extracción de las muelas del juicio?

Generalmente el dentista suele prescribir medicación antiinflamatoria, algunos analgésicos para evitar el dolor, y enjuagues antisépticos que ayudan a evitar infecciones. Asimismo, se acompaña de una serie de sugerencias, como evitar realizar actividades físicas los tres primeros días, descansar, consumir líquidos fríos aplicándolo, a su vez, sobre la mejilla.

Asimismo, se recomendará una dieta blanda durante la primera semana, manteniendo toda la zona de la boca limpia, usando un cepillo muy suave. Las molestias no son muy graves, normalmente no duran más de tres días. Sin embargo, según haya sido la complejidad de la intervención, podría tardar más.

¿Qué pasaría si no se realiza la extracción de las muelas del juicio?

Una de las primeras consecuencias, y de las más comunes, es la malposición dental, un apiñamiento en la dentadura, cuya consecuencia no solo es estética. Una dentadura con un apiñamiento en los dientes, dificulta una adecuada higiene, y con ello se acumula más sucio que podrá terminar en sarro, e incluso caries.

Además, la mordida se ve en dificultad, sin dejar de lado las molestias que en algunos casos puede ocasionar, tal como problemas para abrir la boca correctamente, mayor sensibilidad, entre otros.

La entrada Muelas del juicio: cuándo es necesario extraer se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

¿Qué son las muelas del juicio?

Las muelas del juicio son los tercero molares ubicados en la parte posterior de la boca. Normalmente, el espacio para que salgan es muy escaso, por lo que no suelen desarrollarse completamente, o de forma libre y normal.

Son cuatro las que suelen aparecer generalmente. Dos de estas se ubican en la parte posterior de la boca, y las otras dos en la parte inferior

¿Cuándo suelen salir las muelas del juicio?

Las muelas del juicio generalmente suelen manifestarse entre los 17 y 25 años de edad. Sin embargo, muchos casos pueden ocurrir antes o después, e incluso nunca aparecer. Ninguna de las cuatro molares suelen regirse por reglas exactas, motivo por el cual puede que no logren erupcionar.

Son 32 dientes la totalidad que suele poseer una persona adulta, la cual haya alcanzado su definitiva dentición, incluyendo las cuatro molares. Sin estas cuatro, evidentemente solo tendría las 28. En este sentido, podrá variar su número según sea el caso.

¿Para qué nos sirven las muelas del juicio?

En la época de las cavernas, las muelas del juicio tenían funciones de mucha más utilidad que hoy día. Para nuestros antepasados cumplían, al igual en la actualidad, una función masticatoria. Sin embargo, hay que reconocer que nuestra dieta ha cambiado considerablemente con el paso de los siglos.

En la época de las cavernas el homo sapiens no solo consumía plantas, raíces, frutas y vegetales, también carne cruda. La dieta contenía alimentos más duros de los que hoy día consumimos nosotros. En este sentido, a pesar de que su función sea la misma, el uso que le damos a las muelas del juicio es mucho menor.

A pesar de ello, existen casos de personas que padecen síntomas desagradables durante el desarrollo de las muelas del juicio, e incluso podría seguir ocurriendo de manera progresiva al pasar los años. Por otro lado, otras personas quizás no noten su presencia. Esta es la razón por la que algunos deberán prestar mayor atención que otras.

Síntomas de las muelas del juicio

No siempre existen síntomas de las muelas del juico. Cada persona, padecerá o no casos en particular. Si estas, al intentar salir, se quedan retenidas podrían causar diversas sintomatologías, e incluso terminar en infección. Alguno de ellos son los siguientes:

• Hinchazón en las encías y/o enrojecimiento.
• Dolor.
• Hinchazón mandibular.
• Sangrado de encías.
• Sensibilidad extrema.
• Dificultad para abrir la boca.
• Sabores desagradables en la boca.
• Mal aliento.
• Deformidad en la dentadura.

Muchas personas suelen evadir alguno de estos síntomas decidiendo quedarse con las molares (sin extraerlas) a pesar de que hayan presentado toda la sintomatología. En estos casos, podría presentarse progresivamente una deformidad en los dientes.

Los molares pueden querer salir, en tal intento, empujaran al resto de los dientes generando la malformación de los mismos. Son estos los casos en los que se sugiere retirarlas. Sin embargo, no será así siempre. Pero de ser así, podría agravarse en otras complicaciones como caries, enfermedades en las encías e incluso quistes.

¿Cuándo decidir retirar las muelas del juicio y por qué?

Insistimos en que no en todos los casos será necesario retirarlas. Lo ideal será consultar a tu médico odontólogo (normalmente un cirujano maxilofacial) en cualquier edad en la que presentes alguna de estas sintomatologías. Sólo él podrá decidir si requiere o no de una intervención quirúrgica para retirar las muelas del juicio.

No podrás prevenir que salgan las muelas del juicio, pero sí problemas mayores. Visitando al dentista cada seis meses de manera regular, será de gran ayuda. No importa la edad que tengas, si es necesario, podrás sentir gran alivio si requieres la extracción de las cordales.

La entrada ¿Qué son las muelas del juicio y cuándo suelen salir? se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

La prótesis dental permite recuperar y mejorar la calidad bucal del paciente, así como la estética, ayudándole a recuperar la funcionalidad de la boca, incluyendo su capacidad de masticar. 

Las dos prótesis dentales que existen

A pesar de que sean dos los tipos de prótesis dentales que existen, estas, a su vez, se subdividen según la necesidad del paciente. Las prótesis removibles, por ejemplo, existen completas, pero también parciales. Si una persona no necesita una prótesis completa, considerando que aún posee algunos dientes, puede realizarse una de manera parcial. 

Prótesis dentales fijas

Las prótesis fijas se colocan con implantes fijados de manera previa directo a la mandíbula, integrados, además, en el hueso. Sobre el implante, se atornilla la dentadura, lo que ayuda a la absorción de la fuerza que se ejerce al masticar. Una de las más grandes ventajas, es que no se despegarán, y la boca funcionará como si se tratara de dientes propios.

Sin embargo, se toma en consideración el estado de los tejidos, el hueso, y cómo el cuerpo acepte o no tales materiales. Es por ello que no cualquiera puede llevarlos. Para colocar estas prótesis, es necesaria la intervención quirúrgica, así como también cumplir un post operatorio de hasta doce semanas aproximadamente.

Prótesis fijas sobre dientes

Las prótesis fijas sobre dientes consiste en rebajar el diente con la intención de poder colocar una corona, esto a modo de dientes falsos, pero adheridos a los que ya están. Se emplea generalmente para los dientes que se dañan por alguna caries u otro tipo de traumatismo. 

En este caso, el encargado de preparar el diente para la prótesis es el prostodoncista. Éste, generará la estética necesaria al diente, así como la devolución a su funcionalidad masticatoria. Para tal finalidad, los materiales empleados son diversos, existiendo grandes posibilidades para solucionar el problema.

Prótesis fijas sobre implantes

Las prótesis fijas sobre implantes funcionan no solo para maxilares enteros sin dientes, sino incluso para la sustitución de uno o varios dientes. Son estos los que se colocan sobre el implante, ya colocado previamente tras una cirugía. Antes de ello, habrá sido necesario generar diversas pruebas hasta llegar a la forma y el color adecuado.

Prótesis dentales removibles

Las prótesis dentales removibles, en la historia odontológica, fueron las primeras en aparecer. A pesar de los cambios y mejoras que han surgido en torno a ella, aún se emplea. Es removible por poder colocarse y ponerse las veces que así lo desee el paciente. 

Estas prótesis se realizan según la medida del paciente en particular, y se adhiere con un pegamento especial. Son discretas, y realistas, siendo la más económica en comparación a las fijas. Sin embargo, requiere un cuidado especial, ya que debe limpiarse después de cada comida, evitando, asimismo, dormir con ella puesta. Estas existen de manera parcial, y también completas.

Prótesis parcial removible

A pesar de que en la actualidad sea poco usada, aún se realizan en algunas clínicas dentales. A diferencia de la prótesis completa removible, esta posee unos ganchos para ayudar a sostenerse con los otros dientes. Apoyándose, a su vez, en las encías y la mucosa.

Prótesis completa removible

En este caso, las prótesis completas removibles se apoyan también en el paladar, además de las mucosas. No poseen ganchos, ya que son para pacientes que han perdido toda la dentadura. En cualquier caso, el inconveniente es el mismo, su cuidado es un tanto más delicado que las prótesis fijas.

Prótesis removible mucoimplantosoportada

Las prótesis removibles mucoimplantosoportadas son aquellas dentaduras completas que se ajustan de forma adecuada directo a una barra, ajustadas de igual manera a dos o tres implantes. El único en determinar si es necesario o no, será el cirujano implantólogo.

Si toma la decisión de que es esta la forma correcta de solucionar el problema, será por la escasez de huesos del paciente. Para restaurar una boca sin dientes, existen cuatro diferentes tipos de implantes en la parte superior, mientras dos en la parte inferior. Se colocará, en este caso, una prótesis exclusiva para toda la boca.

Este tipo de prótesis es removible, aunque se colocará exclusivamente sobre el implante previamente realizado, siendo capaz el paciente de retirarlo para su limpieza. Gracias a que se colocan sobre el implante, se evita que la prótesis se mueva dentro de la boca, generando mayor estabilidad.

La entrada ¿Qué tipos de prótesis dentales existen? Descúbrelas se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

La respuesta ante esta pregunta inicial es sí. Todo bebé que tenga ya dientes visibles, aunque sean temporales, deberá asistir al dentista, preferiblemente a un odontopediatra.

¿A partir de qué edad deben ir los bebés al dentista?

Mientras más temprano lleves al bebé al dentista, más posibilidades de evitar cualquier tipo de enfermedades tendrás. Así como es de importante llevarlo a un pediatra, también lo es al odontopediatra. Este último, tendrá todas las herramientas necesarias para el cuidado de la dentadura de tus hijos.

La mejor etapa para comenzar a llevar los bebés al dentista, es cuando comienzan a crecer sus dientes. Aunque sean dientes temporales, merecen exactamente el mismo cuidado que los dientes de hueso. 

¿Por qué deben ir al dentista los bebés?

Por tratarse de dientes temporales los primeros que crecen en los bebés, muchos padres creen que su cuidado no es tan importante. Sin importar esto, un diente temporal puede producir caries, se puede fracturar e incluso podría producirse una infección. 

Estas son razones suficientes como para mantener el cuidado adecuado de los dientes de los bebés, y la mejor manera es llevándolos al odontopediatra y que éste te genere la ayuda necesaria para su cuidado. No tienes que esperar a que se produzca una caries, o algo más, utilízalo como modo de prevención.

La importancia del cuidado de los dientes temporales de los bebés

Además de todas las razones que ya mencionamos de gran importancia para evitar daños en la dentadura de los bebés, su importancia radica en que, si ocurren daños al diente temporal, podrá recaer sobre el que saldrá después. 

Los dientes temporales de los niños comienzan a cambiar a partir de los 6 años. Si existen pérdidas anticipadas, los problemas provocados por ello podrían ser mayores. No solo se generarían problemas masticatorios en los niños, sino incluso de deglución. Sin duda la etapa más importante para cuidar los dientes, es esta.

La lactancia materna contribuye a la construcción de una mejor mordida

Así como resulta muy importante llevar a los bebés al odontopediatra, también lo será el cuidado que generemos en casa. El principal cuidado para todo niño (e incluso los adultos) radica en la alimentación. Los bebés, al nacer, el primer alimento que debe recibir es el que proviene de su madre.

La lactancia materna contribuye de forma adecuada en la construcción de una mejor mordida. Sí, efectivamente no hay mejor alimentación en un bebé que ésta. Entre otros tantos beneficios, también está el desarrollo de dientes sanos.

No destetar al bebé cuando aparecen sus primeros dientes

Es importante no destetar a los bebés cuando comienzan a crecer sus primeros dientes. Es un gran error que muchas madres pueden cometer, solo por sentir que podría lastimarlas. La madre podrá superar el leve dolor que quizás sienta con los dientes del bebé, poco después. Pero tu bebé podría tener inconveniente con el desarrollo de sus primeros dientes.

Existe un periodo específico en el que tendrás que destetar a tus hijos, pero no será este. Progresivamente irás ayudando en su alimentación al introducir de forma progresiva otros alimentos como frutas y verduras. En ello te ayudará el pediatra.

¿Cuándo comenzar a cepillar los dientes de los bebés?

En primera instancia, será el odontopediatra el que te indique cómo y cuándo deberás comenzar a cepillar los dientes de tu bebé. Sin embargo, es una actividad que deberás introducir en forma de hábito, una vez comiences a incluir en su dieta otros alimentos adicionales a la lactancia materna.

En principio, deberás realizarlo al menos una o dos veces al día, con un pequeño cepillo de cerdas muy suaves, únicamente con agua. Progresivamente (te indicará el odontopediatra), deberás incluir alguna crema dental especial para niños. Generalmente indican que esto sea a partir de los tres años, pero esto podría variar según sea el caso.

La entrada ¿Deben los bebés ir al dentista? Toda la verdad se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

Sin embargo, es necesario buscar estrategias que ayuden al niño a perder ese miedo. No hay nadie en quien confíe más un niño, que en sus padres. Es por ello que son el primer ejemplo, y los primeros que podrán ayudar al pequeño. Considere que es esencial que se eviten posibles enfermedades bucodentales desde niño, y crearle el hábito de ir a un odontólogo.

Comienza por evitar transmitirles temor a tus hijos antes de iniciar las 5 estrategias

Te mostraré 5 estrategias para conseguir que tu hijo vaya al dentista. Sin embargo, es importante que comiences por transmitirle miedo. Si también tú temes al dentista, el niño aún más lo hará. Si no es así, simplemente preocúpate por generarle un entorno de confianza. 

No dejes de hacerle saber a tus hijos que estarás siempre a su lado, de esa manera quizás se sienta más seguro. Sé amigable y amoroso, transmítele lo mejor que puedas tener en ti, para lograr una buena experiencia, o al menos aceptable, y sin miedo.

• Llévalo desde muy pequeño

La primera estrategia que debes considerar para conseguir que tu hijo vaya al dentista sin inconvenientes, es que lo lleves desde muy pequeño. De esta manera irás creándole el hábito, y no tengas que esperar a una etapa en la que sea más difícil de controlar su negativa ante el odontólogo.

El mejor momento de comenzar a llevar a los pequeños al dentista, es cuando le comienzan a crecer sus primeros dientes. No tiene por qué existir algún inconveniente para que debas llevarlo, se trata de una simple verificación ante el desarrollo de su próxima dentadura.

• No le des demasiados detalles

Otra de las estrategias más importantes, en la que la mayoría falla, es en los detalles que puedas darle al niño. Normalmente intentamos darles el panorama de lo que vendrá y prepararlos, pero esto puede ser un gran error. Todo niño es muy curioso, así que cualquier detalle que le des, querrá saber más y más.

A pesar de ello, es necesario que mantengas una buena actitud. Únicamente será necesario que sepa que se trata de una rutina, y que también ustedes, sus padres, abuelos, tíos o hermanos, también irán a lo mismo, como familia. Quizás así, sienta mayor confianza. 

• Ensaya en casa algunos juegos de rol previamente

Evitar darle detalles de lo que ocurrirá, genera imágenes quizás erradas en los niños. Por el contrario, mejor idea es mantener un juego de roles con ellos. Tal como jugar al veterinario, al doctor, o la maestra, también podrá ser al dentista.

De esta manera, podrán hacer uso de imitaciones de instrumentos dentales, tales como el espéculo, o simplemente enseñándoles, en medio del juego, el uso adecuado del cepillo de dientes. En todo caso, existen juguetes que emulan instrumentos dentales que podrías adquirir para introducir al niño en su próxima consulta.

• Visita un odontopediatra

No cualquier odontólogo tendrá las herramientas necesarias para trabajar con los niños. Aunque todos tengan el mismo conocimiento médico, no será igual atender a un adulto que sabe a lo que se enfrentará, que a un pequeño que podrá estar confundido ante la consulta.

Es por ello que la mejor estrategia será llevarlo a un odontopediatra, el especialista en tratar a los niños. Además, recuerda que todo pequeño tiene una dentadura diferente al adulto, quizás aún no han desarrollado los dientes de hueso, quizás no tenga aún todas sus muelas, y solo el especialista sabrá qué hacer, y cómo.

• Lleva a la cita algún objeto o elemento que le pueda distraer (en caso de emergencias)

En muchas clínicas dentales donde existan especialistas odontopediatras, tienen sus propias estrategias para atender a los niños. Sin embargo, siempre será bueno prevenir, especialmente porque nadie más conoce a tus hijos como tú. 

No está de más que lleves su juguete favorito, o que le invites algún premio por haber logrado asistir sin problemas al dentista. Procura que sea un detalle, quizás una salida al parque, unos globos, o alguna sorpresa que no sea tan ostentosa.

La entrada 5 estrategias para conseguir que tu hijo vaya al dentista se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

Aunque pienses que si tal vez comienzas a generar un cepillado más regular, e incluso el uso de enjuagues bucales, hilos dentales, o una simple búsqueda en internet podrá ayudarte a seguir posponiendo la visita al dentista. Es posible que la mejor alternativa es comenzar buscando explicaciones a tu fobia al dentista; por ello te ayudaré con algunas respuestas que quizás puedan impulsarte.

¿Qué es la odontofobia?

Sí, existe algo llamado odontofobia, y seguramente es lo que estás presentando. Se trata del miedo irracional y extremo en ir a una consulta odontológica. Si tu miedo se ha prolongado durante muchos meses, al menos medio año, seguramente estás presentando este tipo de fobia.

El miedo puede ser tanto al tratamiento en sí mismo, como a la clínica. Pero no te preocupes, es una fobia bastante común, generada posiblemente por tratarse de métodos un tanto invasivos, generando tanta ansiedad, como estrés. Pero debes considerar que evitar ir al dentista, puede causar efectos graves en tus dientes y boca, e incluso la pérdida de alguno de ellos.

Síntomas del miedo al dentista

El miedo al dentista es uno de los principales síntomas que se presentan. Si además se genera pánico y ansiedad, estamos ante una posible odontofobia. Sentir un extremo malestar es parte de ello, tanto que pueden creer que ante un odontólogo, puedan encontrarse en peligro.

Si además comienzas a presentar alguna sintomatología relacionada a tu boca, esta podría incrementarse a causa de la fobia al dentista. El miedo a padecer dolor con el tratamiento odontológico, se agrava; incluso, el paciente podría pensar en un ataque de pánico durante la intervención del dentista.

Otros síntomas son la tensión muscular, tanto que hasta en el rostro podría verse reflejado. En el caso de los hombres especialmente, puede llegar a sentir ahogo con una intensa hipersensibilidad. Seguido de ello, presión en la garganta, produciendo dificultar para tragar e incluso salivar. 

Causas de la odontofobia

Hay que considerar que se trata de un procedimiento médico un poco invasivo, de allí radican las principales causas ante la odontofobia. A partir de acá, la poca confianza que tenga un paciente con esta fobia será evidente. Tales prácticas, además de mantenerte inmóvil, debes tener la boca abierta esperando que el dentista introduzca una gran cantidad de instrumentos desagradables.

La incapacidad de tragar, toser, hablar, bostezar, y aún más, no lograr respirar adecuadamente, ayudan a causar este tipo de fobias. Sin embargo, para lograr tal extremo, como la odontofobia, se consideran no solo vulnerabilidades biológicas, sino psicológicas en el paciente que la padece. 

En algunos casos extremos, podría traer como consecuencia alguna experiencia desagradable de la infancia. E incluso, parte de un aprendizaje de forma negativa y quizás, directa ante una consulta odontológica. Hace algunos años, las experiencias odontológicas eran mucho más invasivas, con instrumentos poco agradables que quizás, traen consigo un constructo socio-histórico que conectan.

Por fortuna, hoy día todas estas intervenciones son más amigables, desde la infancia, se presentan especialistas, como el odontopediatra,  capacitado para generar un adecuado tratamiento en los más pequeños, creándose confianza para que logre conectarse con tales tratamientos y no provocar daños como una odontofobia.

¿Cómo superar el miedo al dentista?

El principal tratamiento que ayuda a superar la odontofobia, es la exposición en vivo. Es decir, ir al dentista y enfrentar su fobia. Sin embargo, existen ciertas formas adecuadas para orientarnos aún mejor e ir perdiendo el miedo antes de la consulta, una de ellas es mirar videos relacionados a la odontología.

Asimismo, conversa tal fobia con algún amigo o familiar que sí se sienta en confianza con una consulta odontológica. Igualmente, ve a un odontólogo de confianza. Si no es este el caso, es importante que te sientas cómodo con el dentista, y le cuentes el miedo que te provoca la consulta.

Siéntete en confianza de indicarle tu odontofobia al dentista, practica respiraciones profundas antes de comenzar con el tratamiento. Pídele que te comente cada cosa que hará, en qué momento te inyectará (de ser necesario); que te cuente cada instrumento que usará y para qué sirve para que vayas controlando la ansiedad y te sientas completamente cómodo.

La entrada ¿De dónde viene mi miedo al dentista? causas de la odontofobia se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

7 errores que seguramente cometes cuando te cepillas los dientes

La higiene bucal es fundamental para mantener nuestros dientes sanos y libres de enfermedades, por eso siempre se resalta la importancia de la limpieza dental. Puede que creamos que cepillar dientes es fácil y que lo hacemos correctamente, pero lo más seguro es que no.

Es por ello que en esta oportunidad mencionaremos esos 7 errores que seguramente cometes al cepillarte los dientes, y no te das cuenta:

No cepillar los dientes después de cada comida

Algunas personas consideran que con cepillar dientes una vez al día, están realizando una buena limpieza bucal. Pero la verdad es que no es así, mínimo debe ser dos veces al día y después de cada comida; ya que así podremos eliminar los restos de comida que se alojan en nuestra boca y mantener una mejor higiene; previniendo caries y enfermedades a futuro.

No cambiar el cepillo regularmente

¿Cuándo fue la última vez que renovaste tu cepillo de dientes? aunque creas que esto no influye en la limpieza de tu boca, déjame decirte que estas completamente equivocado.

Siempre se recomienda cambiar el cepillo cada tres meses, ya que usar uno viejo trae consigo diversas complicaciones para la salud de tus dientes ¿por qué? pues porque las bacterias y los restos de comida pueden alojarse permanentemente en las cerdas; haciendo que el cepillado no tenga la misma eficacia que antes.

Cepillar dientes inmediatamente después de que termine de comer

Aunque suene un poco contradictorio, no lo es. Cepillarse los dientes después de cada comida es lo ideal, pero no hacerlo inmediatamente; siempre se recomienda esperar unos 20 a 30 minutos para permitir que vuelva a la normalidad el pH de la boca, puesto que hay algunos alimentos ácidos que debilitan el esmalte dental.

Cepillarse muy fuerte

Un error que muchas personas cometen al cepillarse los dientes es hacerlo con mucha fuerza, pensando que así quedarán más limpios. Y la verdad es que ocurre todo lo contrario, incluso el efecto es tan negativo que puede dañarlos y ocasionar ciertas dolencias.

Utilizar mucha pasta de dientes

Aunque creas que cuanta más pasta de dientes coloques en tu cepillo, mejor será la limpieza, esto no es así; de hecho, solo es un desperdicio. Incluso, al colocar una gran cantidad, obtendremos una sensación errónea de que estamos realizando una buena higiene bucal, y realmente lo que podemos lograr con ello es que pasemos por alto algunas zonas de la boca.

No cepillarse la lengua ni el paladar

Prestarle la única atención a los dientes y dejar a un lado la lengua y el paladar, es un error que muchas personas cometen. Estas zonas forman parte de la cavidad bucal y hay que prestarles la misma atención, así que luego de cepillarte los dientes, es importante cepillar estas partes con suavidad.

Cepillarse demasiado rápido

Es común que no le dediquemos el tiempo suficiente al cepillado de dientes, sobre todo en la mañana cuando tenemos prisa; cosa que sin duda es un error. Y es que para llevar a cabo una buena higiene bucal es necesario unos dos o tres minutos, ya que en ese tiempo podremos deshacernos de cualquier resto de comida y prevenir el sarro.

La entrada 7 errores que cometes cuando te cepillas los dientes sin saberlo. se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

¿Cómo evitar la fluorosis dental?

La fluorosis es un problema bucal que afecta la parte cosmética de los dientes, ya que pueden estar ligeramente descoloridos o con manchas blancas.

Sin embargo, cuando el problema es mas severo pueden aparecer:

• Manchas dientes que van desde amarillo a marrón oscuro.
• Irregularidades en la superficie.
• Hoyos notables.

Este defecto del esmalte dental es causado por el consumo excesivo de flúor durante los primeros ocho año de vida, que incluyen: agua potable fluorada, pasta dental con fluoruro, tabletas de fluoruro, ingesta de alimentos procesados hechos con agua fluorada.

Prevención de fluorosis

La prevención debe hacerse desde temprano, por eso cuando a su hijo le salga su primer diente debe cepillarlo con un cepillo de cerdas suaves y agua después de cada comida, sin utilizar pasta dental.

Cuando el niño alcance los dos años de edad  puede comenzar a utilizar la pasta dental con flúor, pero debe tener en cuenta que no hay que sobrepasarse con su uso.

Lo recomendable es que cepille los dientes de su hijo con pasta dental con flúor máximo dos veces al día. Y la cantidad aplicada de pasta dental debe ser del tamaño de un guisante.

Ademas de ello es importante que como padres supervisemos en cepillado de nuestros niños, y le enseñemos a escupir la pasta de dientes en lugar de tragarla.

Evitar los suplementos vitamínicos con flúor

Muchos de los suplementos vitamínicos contienen flúor, así que si su pediatra le recomienda uno, es importante preguntarle al dentista acerca de los riesgos que tiene su hijo para las caries o la fluorosis dental.

Si el riesgo es elevado, lo más recomendable es evitar o reducir el consumo de estos suplementos.

No utilizar enjuague bucal con flúor

Los enjuagues bucales con flúor pueden contribuir negativamente a la aparición de fluorisis dental, por eso es importante evitar su uso.

Tratamientos de fluorosis

En caso tal de que ya tenga desarrollado este problema ¡no se preocupe!, hay ciertos tratamientos que su dentista le puede realiza para mejorar la apariencia de sus dientes.

En ocasiones, las manchas en los dientes es tan leve que no requiere ningún tratamiento. Pero en aquellos casos severos, la fluorosis puede mejorarse mediante una gran variedad de técnicas, y entre ellas podemos mencionar las siguientes:

• Blanqueamiento dental y otros procedimientos que ayudan a eliminar las manchas en la superficie de los dientes.
• Adhesión, proceso que recubre el diente con una retina dura que se impregna al esmalte
• Coronas
• Carillas, unas laminas que cubren la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia.
• Mi paste, un producto a base de fosfato de calcio que en ocasiones se combina con procesos como la micro-abrasión para minimizar la decoloración de los dientes.

La entrada Fluorosis dental cómo evitar este tipo de manchas en los dientes. se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.

5 razones por las que debes realizarte una limpieza dental

Asistir al dentista una vez al año para realizarse una limpieza dental, es algo que debemos hacer para poder mantener nuestra salud bucal. Por ello, te daremos las principales razones por las cuales debes realizarte esta limpieza, como mínimo una vez al año.

1. Previene algunas enfermedades dentales

Algunas enfermedades dentales como la gingivitis, periodontitis, u otras como la halitosis, pueden prevenirse y combatirse con una buena limpieza dental cada cierto tiempo.

La limpieza dental elimina el sarro y ayuda a disminuir las bacterias que podemos tener en nuestros dientes. Esto sin duda alguna resulta una excelente forma de mantener la higiene bucal y a su vez, prevenir algunas enfermedades.

2. Cuida y mantiene tus dientes

Sabemos que el uso del cepillo, el hilo dental y el enjuague bucal, son de gran ayuda para mantener una adecuada higiene y a su vez, mantener cuidadas nuestras piezas dentales. Sin embargo, no es suficiente; aunque apliquemos estas medidas todos los días hay algunas zonas entre los dientes o al borde de las encías que suelen acumular placa. Por ello, asistir al dentista para realizarse una limpieza es algo que debemos hacer para mantener nuestros dientes cuidados.

3. Mejora la estética

Otra de las principales razones por las cuales debemos realizarnos una limpieza dental cada año como mínimo, es porque estas mejoran nuestra estética dental.

Una limpieza dental ayuda a que nuestros dientes estén más limpios, más blancos y más sanos. Sin duda alguna esto se traduce en una mejor y más bonita sonrisa.

4. Para tener una buena salud general

Diversos estudios han determinado que muchas enfermedades pueden ser detectadas a través de la inspección bucal. Cuando mantenemos unas constantes asistencias al dentista, este profesional de la salud podrá ser el  primero en darse cuenta de que algo no anda bien.

Muchos profesionales asocian las enfermedades de las encías con ataques cardíacos, u otras enfermedades. Estas y otras anomalías sin duda alguna pueden ser detectadas por un dentista en nuestras visitas rutinarias de control y limpieza dental.

5. No tener mal aliento

Ya dijimos que mantener una buena limpieza dental con el cepillado, el hilo dental y enjuague bucal diariamente, ayuda a mantener unos dientes sanos, limpios y previene el mal aliento. Sin embargo, hay que tener en consideración que poco a poco el sarro que no se pudo eliminar con el cepillado, se va acumulando y va produciendo mal aliento.

Por ello, una limpieza dental en el dentista, asegura que tendremos unos dientes sanos, cuidados, sin mal aliento y una sonrisa más bonita. Por ello, no puedes olvidar visitar el dentista como mínimo una vez al año.

La entrada 5 motivos por los que debes realizarte una limpieza en el dentista cada año. se publicó primero en CLÍNICAS PRESIDENTAL Terrassa.